Borrell, que hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas, explicó que la reestructuraión puesta en marcha por el Gabinete de José María Aznar es puramente demagógica, porque se han creado más altos cargos de carácter político y, por el contrario, "se ha hecho una verdadera escabechina" de altos cargos de tipo técnico, que, a su juicio, son imprescindibles para el buen funcionamiento de la Administración.

"Creo que esta reforma administrativa", precisó, "hecha aprisa, sin tino y sin tiento, va a ser muy costosa, porque lo que se va a ahorrar va a ser muy poco comparado con el enorme cote en términos de eficacia que va a tener para el funcionamiento de la Administración".

El ex ministro denunció igualmente las confusiones y contradicciones surgidas de las diferentes opiniones de los responsables de la Oficina Presupuestaria y del Ministerio de Economía, al tiempo que acusó a los populares de no haber explicado convenientemente a qué áreas afectará el anunciado recorte de 200.000 millones.