BORRELL, ESPERANZADO EN QUE LOS INICIOS CONFUSOS DE LA CONVENCION EUROPEA NO PRESAGIEN EL FRACASO DEL PROCESO CONSTITUYENTE

MADRID
SERVIMEDIA

José Borrell, uno de los dos representantes españoles en la Convención de la Unión Europea, se mostró hoy esperanzado en que los inicios "confusos" del conclave no presagien el fracaso del proceso constituyente que se quiere poner en marcha.

En declaraciones a Servimedia, Borrell, que asiste en Buselas a las reuniones de la Convención en representación del Parlamento español, dijo que aún "está por ver" que los trabajos iniciados ayer lleguen a buen puerto.

"Los inicios son un poco confusos, como no puede ser de otra manera en una asamblea de 105 personas donde es difícil funcionar sin un método" y así quedó patente en la sesión inaugural en la que las intervenciones estuvieron limitadas a 3 minutos.

Borrell achacó a estas limitaciones que no se pasara de "una posición retórica", aunque onfió en que "en el futuro se establezca un método de trabajo que permita una participación activa y estructurada de los miembros de la convención".

En cuanto a su relación con el otro representante del Parlamento español, el popular Gabriel Cisneros, dijo que entre ellos no hay articulado "un sistema de trabajo más en particular que con otros miembros de la Convención".

Reconoció, sin embargo, que ambos son "españoles y parlamentarios, y desde ese punto de vista compartimos unas coordenadas y dicrepamos en otras". En todo caso, dijo estar "seguro de que, siempre que sea necesario, coordinaremos nuestra actitud e intercambiaremos nuestros puntos de vista".

Borrell valoró la intervención del presidente de turno de la UE, José María Aznar, como correcta. "No hizo más abrir la Convención y señalar sus objetivos en un discurso más bien protocolario como presidente del Consejo de Ministros de la UE. No dijo nada que no estuviera en el guión, pero fue un discurso correcto que se ajustó a las circuntancias".

En su opinión, fue "más importante" el discurso del presidente de la Convención, Valery Giscard dïEstaing, que es el encargado de perfilar objetivos y establecer métodos de trabajo y calendarios para cumplir con ellos.

El dirigente socialista recordó que la elaboración de un texto constitucional para la UE era "tabú" hace tan sólo unos meses, "y ahora parece estar asumido por todos".

En este sentido, insistió que lo que se haga en la Convención no debe estar guiado por una concepcin nacional. "Esto no es un problema de países", dijo, "hay que dejar primar el proyecto europeo sobre los Estados miembros, o de lo contrario seremos prisioneros de lo que la convención pretende superar".

Finalmente, señaló que todos los asistentes a la Convención Europea son muchas cosas a la vez. "Yo soy español, soy socialista, soy parlamentario nacional y soy europeo y en esa cuadruple perspectiva tendremos que intentar trabajar todos".

(SERVIMEDIA)
01 Mar 2002
SGR