El ministro se sometió a una rueda de prensatras inaugurar esta misma mañana un nuevo tramo de 18 kilómetros de la conflictiva carretera por la oposición del gobierno castellano-manchego, presidido por José Bono, y movimientos ecologistas para preservar el paraje natural de la "Hoces del Cabriel", en el río Júcar.

El presidente autonómico valenciano, Eduardo Zaplana, del Partido Popular, acompañó al ministro Borrell en la rueda de prensa, tras haber visitado juntos el estado de las obras en curso de la N-III y haber llegado a un acuerdo entre abos "para finalizar cuanto antes los trabajos de esta carretera, necesaria para los valencianos", dijo.

El responsable de Obras Públicas ha inaugurado hoy otros 18 kilómetros de la Nacional III (4.000 millones de inversión) en los alrededores de Requena, unos de los puntos negros de la carretera.

Según Borrell, a finales de este año 1995 podría finalizarse los trámites de presentación de proyectos de obras para concluir la carretera Valencia-Madrid y en no más de dos años "haber concluido todos ls trabajos", aseguró.

El ministro señaló a lo largo de su rueda de preensa que "sería mezquino interpretar mi voluntad actual de terminar cuanto antes la N-III con cualquier lucha política para la sucesión de Felipte González", haciendo referencia a al presidetren manchego, José Bono, opuesto al trazado por las Hoces del Cabriel.

Borrell, por último, no quiso contestar a preguntas de los periodistas sobre las acusaciones vertidas contra el presidente, Felipe González, y miembros del Gobierno y de Psoe con relación al asunto del Gal. "Ya se ha pronunciado sobre ello el ministro competente", indicó el ministro.