La dirección del aeropuerto de Palma montó atracciones musicales esta tarde para hacer menos dura la espera a los pasajeros, y ofreció medio millón de litros de agua, y 300 colchonetas para los que sufran los retrasos por la noche.

El control de Marsella (Francia) permitió el paso de entre siete y ocho vuelos por hora hacia y desde Baleares. Aunque los retrasos están por encima de la hora y media, estos no aumentarán a lo largo del fin de semana i se mantiene esta tónica. Borrell comentó que "si esto continúa como ahora, Son San Joan habrá superado el peor momento de su historia sin muchos más problemas".

Borrell informó que las compañías aéreas han asumido estas demoras y no están empleando las rutas alternativas de Brest, Burdeos o Argelia, que son "mucho más costosas". El ministro se felicitó porque, pese a alcanzar hoy sábado un nuevo record histórico de movimientos en el aeropuerto de Palma de Mallorca, los problemas son inferiores a losdel fin de semana anterior.

Insistió en que hace falta tiempo para hallar soluciones duraderas a la congestión del espacio aéreo, "ya que obtener hoy un nuevo mapa europeo o abrir un pasillo aéreo en territorio italiano es más complejo de lo que parece", explicó el ministro.

El Gobierno ya ha solicitado a las autoridades comunitarias responsables que España se haga cargo del control aéreo en el mediterráneo central, al mismo tiempo que el organismo comunitario Eurocontrol facilite nuevas vías altrnativas para superar situaciones como las que se registran este año.

Borrell alabó las gestiones de sus colega galo para solucionar el conflicto de Marsella y dijo "que ayer nombró un comisario especial para que negocie directamente con los controladores franceses".

El aeropuerto de Son San Joan registrará hoy sábado un tránsito superior a los 110.000 pasajeros y un movimiento de aviones por encima de los 1.800. A lo largo del fin de semana (desde el viernes hasta el domingo) habrán pasado por e aeródromo mallorquín alrededor de 300.000 pasajeros, lo que hace que Son San Joan multiplique estos días por cinco el promedio de sus movimientos aéreos.

Borrell informará mañana de la situación del aeropuerto al Rey, que le recibirá en el Palacio de Marivent. Más tarde se reunirá con el presidente del Gobierno balear, Gabriel Cañellas, en lo que calificó como "visita de cortesía".