"Como su propio nombre indica", dijo Borrell en rueda de prensa, "el debate es sobre el estado de la nación española", por lo que Aznar "tendrá claro que las mociones de censura se presentan al presidente del Gobierno, no a portavoz de la oposición". "No vaya a ser que se le ocurra presentarme una moción a la primera de cambio", apostilló.

"Teniendo en cuenta que el Gobierno es el Gobierno y no la oposición de la oposición, y que la moción de censura la presentamos nosotros y no él, espero que todo el mundo entienda que el debate es para analizar las expectativas de la sociedad española, y no la vida y milagros del candidato socialista", agregó.

Borrell hizo estas declaraciones tras la reunión de la Comisión Ejecutva del PSOE, en la que se estudiaron las líneas básicas de la intervención socialista en el debate, que se celebrará entre los días 12 y 14 de este mes.

ENCONTRAR LA PISTA

El secretario general del partido, Joaquín Almunia, rechazó desvelar estas líneas por no ayudar al Gobierno a "encontrar la pista", en un momento en que "están nerviosos y no saben muy bien cómo enfocarlo".

Respecto a las críticas lanzadas contra él por los nacionalistas vascos y catalanes, el candidato del PSOE aseguró llevalas "bien" y expresó su convencimiento de que obedecen al "mejor ánimo constructivo de contribuir a limar los aspectos de mi personalidad que pudiesen ser hirientes para los demás".

Por este motivo, aseguró que las escuchará porque, "como dice Serrat, nadie es perfecto", y tratará de extraer de ellas lo mejor.

Finalmente, Borrell admitió tener "cierta preocupación" ante el debate del estado de la nación porque "entre todos hemos puesto muy alto el listón". "Es muy de agradecer, pero es cada vez ms difícil estar a la altura que se espera y no quisiera defraudar a nadie", añadió.