En su intervención en el mitin del PSC, en el que recibió una ovación por parte de los presentes como despedida, Borrell reconoció que hay ciertas cosas que no puede decir por su cargo europeo, pero que “como militante” socialista agradecía al Gobierno y al presidente el reconocimiento del Estado de Palestina.

Mezclando continuamente el catalán y el castellano, Borrell reconoció que uno de los “problemas” de Europa es el auge de la extrema derecha, cuando la UE siempre ha sido “una máquina de borrar fronteras”, con políticas como el intercambio Erasmus o el espacio Schengen.

Así las cosas, Borrell repasó las crisis de este tiempo sobrevenidas, primero por la pandemia de la covid-19 y después por las guerras, de Gaza y de Ucrania".

Antes de abordar la cuestión de la solución de los dos Estados para Palestina e Israel, Borrell indicó que la guerra en Ucrania "es terrible y no se va a acabar pronto, desgraciadamente", por lo que lanzó "un mensaje" para los europeos de que "no podemos abandonar a Ucrania" porque "no queremos la paz de los cementerios".

Borrell, que terminó reconociendo entre risas que “carajo” Teresa Ribera es mejor que él, admitió que su cargo como Alto Representante ha sido una “experiencia agotadora” de la que “nunca” agradecerá lo suficiente a Sánchez haber apostado por él. “He hecho todo lo que podía para estar a la altura del reto”, señaló.