Borrell indicó que la solución para reducir el déficit público no pasa por la venta indiscriminada de empresas estatales, ya que eso, dijo, supondría "pan para hoy y hambre para mañana".

El titular del departamento de Obras Públicas expuso como ejemplo la política de privatización desarrollada por los gobiernos conservadores británicos y recordó que ese país terminará el año con un déficit público cercano al nueve por ciento.

Asimismo, señaló que no es partidario de privatizar los servicios rentables de compañías como Renfe o algunos de los aeropuertos del país.

José Borrell aseguró desconocer si algún departamento del Gobierno había encargado a Argentaria o a cualquier otro grupo la elaboración de un informe sobre privatización de empresas estatales, aunque añadió con rotundidad que, "desde luego, el mío no lo ha hecho".