Borrell, que pronunció en Madrid una conferencia sobre la "Industria y Medio Ambiente", aseguró que "esta empresa andaluza es la primera ue se cierra temporalmente hasta que se asegure que no seguirá contaminando de la forma que lo hacía".

La resolución de cierre incluye el pago por parte de la empresa de un plan de descontaminación similar al que debía haber instalado y la limpieza de los residuos que ha ocasionado por su negligencia, lo que obligará a la empresa a invertir 9,6 millones de pesetas anuales durante los próximos 15 años.

El ministro indicó que el objetivo del Gobierno no es cerrar todas las empresas contaminantes, sno ofrecer los mecanismos necesarios a los responsables de las empresas contaminantes para que sepan que no pueden seguir deteriorando su entorno.

Aseguró que existen mecanismos de advertencia para que las industrias que contaminan "sepan que lo hacen y qué deben hacer para evitarlo", y añadió que el cierre de la empresa andaluza es sólo la demostración de que el Gobierno está dispuesto a reforzar los controles sobre la contaminación industrial a los ríos que tienen asignados las confederaciones hidroráficas.

En el caso de Electroquímica Andaluza, las autoridades civiles de Jaén impusieron el precintado de los suministros eléctricos para evitar la actividad en la empresa, debido al incumplimiento de los programas de descontaminación a los que se habían comprometido con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

ESCASA PREPARACION

Durante su intervención, con la que clausuró unas jornadas sobre "El papel de España en la nueva Europa", organizadas por Financial Times en colaboración con xpansión y Actualidad Económica, Borrell señaló que la industria española está escasamente sensibilizada con su poder de contaminación.

Las industrias instaladas en los países de la OCDE contribuyen en un 50 por cien al efecto invernadero, generan un 75 por ciento de los desechos no inertes y un 90 por cien de los residuos tóxicos arrojados al agua.

Añadió que sólo un 12 por ciento de los establecimientos industriales, que producen un 20 por ciento del valor añadido de la industria, son responsabes de más de dos tercios del total de la polución industrial.

En el caso de España, según el ministro, la solución a este problema requerirá una inversión de 1,2 billones de pesetas hasta 1995 para alcanzar unos niveles de control industrial de la contaminación acordes con la nueva normativa de la Comunidad Europea.

Un 40 por ciento de estas inversiones procederán del sector público, y otro 31 por ciento el energético, mientras que otros sectores como el del automóvil y la minería tendrán que finnciar un 9 y un 6 por cien, respectivamente.

Del total de inversiones, unos 650.000 millones de pesetas serán aportados por empresas que ya están en funcionamiento, y otros 450.000 millones deberán destinarse a la construcción de nuevas factorías dotadas de sistemas que respeten el entorno.