En una entrevista que publica la edición de hoy del diario francés "Le Monde", Borrell, al preguntarle si considera que el proceso del GAL es político, responde: "el proceso no, pero en la instrucción es evidente que ha habido una multitud de interferencias políticas, especialmente, por lo que parece, del más grande conspirador de la vida política española, que es el vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos".

Borrell añade que Felipe González ha podid cometer errores, "pero yo no creo que su gobierno haya jamás podido ordenar una cosa como los GAL".

Por otra parte, el candidato socialista insiste en acusar a José María Aznar de administrar un "somnífero" a los españoles con el estribillo de que "España va bien", y advierte que los ciudadanos deben ser conscientes de que la rebaja del IRPF "se traducirá en menos servicios públicos y más impuestos indirectos".

En relación al terrorismo, defiende la unidad entre los demócratas y deplora "la actiud de falta de escrúpulos adoptada por el Partido Popular del señor Aznar cuando estaba en la oposición, que capitalizó la lucha contra el terrorismo con fines partidistas".

Sobre la iniciativa de la jornada de 35 horas, estima que "puede ser beneficiosa, pero no hay que imponerla por decreto, sino más bien mediante negociación colectiva, con la mediación de los poderes públicos".

En cuanto a la unión monetaria, aboga por una Europea que no sea solamente "un mercado gestionado por demócratas, o ua simple manera de hacer cohabitar a los estados, sino un vínculo solidario, con una moneda única que sea un instrumento al servicio de un proyecto político".