En declaraciones a Servimedia, la directora del Real Jardín Botánico, María Teresa Tellería, explicó que esas obras ya estaban pendientes de realizarse cuando ella accedió al cargo, en enero de 1995.

Las obrs, que se encuentran todavía en fase de proyecto, habilitarán para los bonsais donados por el presidente una zona actualmente cerrada al público. "Es algo que no es para mañana", dijo la directora.

Hasta la fecha, los bonsais permanecen en Moncloa al cuidado del jardinero de Presidencia, en espera de que se habilite la zona del Jardín Botánico donde exponer la colección, que podría rondar los 220 ejemplares.

El Jardín Botánico cree que, en el momento en que se inaugure la colección, serán muchos os visitantes que se acercarán a ver los árboles, ya que "es un tema de mucho gancho", afirmó María Teresa Tellería.

La colección, que incluye los más valiosos bonsais del presidente, fue cedida ya hace tiempo por Felipe González al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con el que se acordó su exhibición pública en el Real Jardín Botánico de Madrid.

Según la directora del jardín, la colección es "muy importante" y puede ser "el germen de una colección que atraerá nuevas donaciones y se muchísimo mejor", para seguir así experiencias de otros jardines botánicos del mundo, como el de Washington.

Lo que no está claro es el futuro de los bonsais a partir del 3 de marzo, en el caso de que Felipe González tenga que abandonar Moncloa. "En el supuesto de que eso se produzca se podría buscar una solución intermedia", concluyó la directora del Real Jardín Botánico de Madrid.