A su juicio, "esoes lo que ahora hace que algunas acusaciones, que no tienen fundamento, prendan, porque como fuimos en aquello tan torpes y tan poco ágiles para haberles mandado donde tendrían que estar, que es en la cárcel, algunos creyeron que lo prudente era callar, o mirar a otro lado, y nos equivocamos. Ahora estamos pagando las consecuencias".

Bono opinó que José María Aznar "no soporta no haber ganado las elecciones generales del 93, que creía que las iba a ganar" y que por eso ha elegido la estrategia de intetar derribar a Felipe González desprestigiándolo.

"Lleva un año y pico", apostilló, "que no abre la boca más que para decir que se vaya y para difamar. Utiliza un lenguaje que Felipe no ha utilizado jamás con los que le insultan permanentemente".

Bono dijo que la gente de la derecha que ha estudiado "en colegios tan caros deberían saber que mentir es un pecado y que no se puede estar permanentemente injuriando al presidente del Gobierno, y creando ese caldo de cultivo para poder conseguir lo que o pueden conseguir por las urnas".

Sobre el "caso Palomino", declaró que no tiene ninguna duda sobre la honoralibidad de Felipe González y que él es partidario de que "se aclaren todos los aspectos relevantes, pero de ahí a decir que el presidente del Gobierno pueda estar detrás de la compra venta de una empresa, el paso que hay no se debe dar si no se quiere cometer una acusación sin ningún fundamento".

Bono elogió la labor de los profesionales de la información que han descubierto casos de corrpción, pero también se mostró convencido de que "hay periodistas que, a cambio de un precio, dicen lo que se les antoja a aquel que paga".

A su juicio, "hay periodistas honorables que trabajan y se equivocan y hay periodistas que no trabajan y enredan para ganar más dinero porque hay gente que financia sus calumnias".