En el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, Bono señaló en su discurso que "necesitamos por encima de las diferencias ideológicas, el orgullo de sentirnos históricamente juntos y voluntariamente dispuestos a trabjar por un proyecto común".

"Un proyecto español que no contrapone a españoles con vascos o catalanes sino que los integra", precisó Bono quien añadió que "sin ese proyecto de convivencia, sin ese deseo de vivir juntos, andaremos siempre a trompicones como una sociedad a medio hacer".

Según Bono, "ese es el mensaje que desde Castilla-La Mancha, en el día de la región, queremos transmitir a nuestros compatriotas y no es el grito guerrero de 'Santiago y cierra España' sino la expresión de nuestro cmpromiso con España".

Para el presidente de Castilla-La Mancha, ha llegado el momento de dejar tranquilo el pasado como arma de provocación, un pasado que a juicio de Bono "invita a dejar en paz las rivalidades territoriales, los radicalismos fundamentalistas, los viejos privilegios, el Rh o cualquiera otra pamplina, a la condición de seres humanos radicalmente iguales por encima de cualquier frontera".