Bono compareció ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para explicar el nuevo envío de tropas a Afganistán, y en la respuesta a uno de los diputados reflexionó sobre esas referencias bélicas.

Precisó que en ese momento no estaba "representando al Gobierno" y aseguró: "Habría que suprimir las tres menciones que la Constitución hace a la guerra porque son absolutamente inapropiadas".

Dijo, en primer lugar, que el artículo 15 de la Constitución habla de la pena de muerte en caso de guerra, un asunto ya zanjado por el Código Penal Militar, que ni siquiera en ese supuesto admite en el ordenamiento jurídico esa condena.

El 63.3 dice que el Rey tiene la facultad de declarar la guerra con autorización de las Cortes, pero "ni el Rey puede declarar la guerra ni las Cortes pueden autorizarla, sencillamente porque pertenecemos a la ONU, donde está prohibida la guerra y sólo los conflictos que autorizan en base a la Carta pueden ser considerados con carácter de legalidad".

En virtud de la Carta de Naciones Unidas, subrayó, el recurso a la guerra está prohibido para resolver conflictos entre estados miembros de Naciones Unidas, "por tanto, esa es una facultad que tiene más que ver con la literatura que con la legalidad".

Eso mismo, en opinión del titular de Defensa, anula el efecto de otro artículo de la Constitución, el 169, según el cual no se puede reformar la Carta Magna en tiempo de guerra.

Se llega a la conclusión, sentenció Bono, "de que lo que no es útil, no es provechoso y es contrario a la legalidad internacional, y no estaría de más que lo pudiéramos modificar".

En todo caso, precisó que se trata de una opinión personal "que someto a mejor criterio, y siempre tiene mejor criterio que yo el Gobierno mío en su conjunto".