"Por esta dirección creo que tienen que estar los caminos progresistas, no los rancios corporativismos, que estos acabarán pasando al museo arqueológico a no tardar mucho", aseguró.

"Soy de los que piensan", explicó en rueda de prensa, "que la relación que establece el enfermo con el saitario y singularmente con el médico tiene tal cantidad de características diferenciadoras que ésto debe ser tenido en cuenta y, desde mi punto de vista, considerar sin más al sanitario como un funcionario dentro de la administración puede ser una torpeza".

"No estoy de acuerdo, en base a ningún igualitarismo que me parece injusto", añadió, "con que cobre el mismo sueldo una persona que se esmera, que trabaja, que procura quitarse la listas de espera, que desea hacer bien su tarea en un hospital o en na consulta, que al que le da exactamente igual, el que no se esmera, el que no trabaja y al que el igualitarismo injusto lleva a que tenga el mismo sueldo. Esto es un disparate que debe, desde mi punto de vista, corregirse si bien es más fácil decirlo que llevarlo a la práctica, pero hay que empezar a reflexionar sobre este asunto".