Bono ensalzó el "impecable e inatacable" comportamiento de Rodríguez Zapatero tras el siniestro hasta el punto de reconocer que le "impresionó que (el presidente) interrumpiese sus vacaciones, dejara el puro y el niqui" para regresar a Madrid y ponerse al frente de la crisis.

El ministro resaltó que, en menos de una semana, Zapatero ha tenido tiempo para estar con los familiares de las víctimas en tres ocasiones, mientras que anteriores presidentes, en alusión directa a Aznar tras el accidente del Yakovlev-42, nunca llegaron a recibirles en su despacho.

Asimismo, elogió que el jefe del Ejecutivo estuviese el pasado viernes "hasta las dos de la madrugada" con los familiares de los 17 soldados fallecidos en Afganistán durante el velatorio en el Hospital Gómez Ulla de Madrid.

"UN HONOR VELAR LOS CADAVERES"

Bono manifestó su orgullo por haber regresado de Herat (Afganistán) en un Hércules de las Fuerzas Armadas junto a los ataudes de los 17 militares fallecidos, lo que considera "un honor" como máximo dirigente del Ministerio de Defensa.

Al ministro no le importó que algunos grupos parlamentarios le criticaran por comportarse con un exceso de teatralidad durante la gestión de la crisis, especialmente por aterrizar en helicóptero en el césped del Santiago Bernabéu nada más interrumpir sus vacaciones y por organizar una videoconferencia entre el presidente del Gobierno y los mandos militares en Afganistán.

Bono aseveró que prefiere "derrochar atenciones y amabilidad" con las familias a cerrar la puerta de su despacho a los familiares, con lo que nuevamente trató de comparar la gestión del siniestro del helicóptero Cougar con el accidente del Yakovlev-42 en 2003.

Según explicó, si aterrizó en el Bernabéu fue para no tener que desplazarse hasta la base militar de Torrejón de Ardoz y así hacerlo "lo más cerca del Ministerio" de Defensa. A Bono tampoco le importó reconocer que habló con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para obtener el permiso de tomar suelo en el estadio, antes de telefonear al principal partido de la oposición para darle cuenta de la tragedia sucedida cerca de Herat.

Por último, el ministro agradeció el comportamiento de las principales formaciones nacionalistas, que destacaron la gestión de la crisis, pero muy especialmente reconoció la "lealtad" de Esquerra Republicana de Catalunya. Bono trasladó con efusividad su agradecimiento a la formación que lidera Josep Lluis Carod-Rovira "por el modo en que su grupo está apoyando al Gobierno en las tropas en el exterior".