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BONO PIDE, EN SU PRIMER DISCURSO COMO PRESIDENTE DEL CONGRESO, AYUDA E "INDULGENCIA" CON SUS ERRORES

MADRID
SERVIMEDIA

El recién elegido presidente del Congreso, José Bono, pidió hoy, en su primer discurso como tercera autoridad del Estado, "indulgencia con mis errores" y ayuda, "al menos en los primeros tiempos.

Bono dijo que la mejor forma de agradecer a los diputados la confianza otorgada era "cumplir con rigor" su deber y atender a todos, "especialmente a las minorías".

Quiso dejar claro que acompañará a la Cámara en sus avatares, sabiendo "que aquí nadie es más que nadie", y que cada cual "tiene el mismo valor que su vecino o adversario".

El nuevo presidente del Congreso pidió a los diputados que tomen ejemplo de la sociedad española, "permisiva y generosa, tolerante, respetuosa y educada", y solicitó a sus señorías "que esta Cámara se parezca cada vez más a los españoles", y que se esfuercen para que los ciudadanos no tengan nunca "motivos para sentir rechazo de las conductas de sus diputados".

Tras propugnar el "camino de la moderación" y la palabra como "única vía respetable para dirimir discrepancias", tuvo un recuerdo para quienes le antecedieron en el cargo, especialmente para el anterior presidente, Manuel Marín, y para Landelino Lavilla, con quien fue secretario cuarto y "a quien recuerdo con afecto", señaló.

Bono dedicó también un saludo especial para Alfonso Guerra, el único diputado que ha ocupado escaño en todas las legislaturas de la democracia, "y que tanto contribuyó a la consecución de la libertad" en España.

Tampoco faltó un emotivo recuerdo para los que ya no están, como el diputado del PP Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constitución y "un ejemplo como parlamentario y como persona"

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2008
CAA