Bono tuvo que esperar así a una segunda votación, en la que para ser nombrado presidente bastaba conseguir un voto más que la diputada del PP, Ana Pastor, a la que su partido decidió presentar como candidata medida hora antes de que comenzara la sesión parlamentaria.

A la segunda, de los 350 sufragios emitidos, Bono consiguió 170. Por su parte, Ana Pastor recibió el apoyo de 152 diputados. Además, se registraron 26 abstenciones y 2 votos nulos.

El presidente de la mesa de edad, el popular Juan Manuel Albendea, fue el encargado de proclamar a José Bono como nuevo presidente del Congreso una vez concluida la votación, que fue secreta mediante papeletas.

Los 350 diputados elegidos en los comicios generales del pasado 9 de marzo tuvieron que hacer cola para depositar su voto en la urna. Después, Albendea sacó una a una las papeletas y fue leyendo el voto de cada parlamentario.

El proceso se prolongó durante más de media hora, ya que al tratarse de una votación secreta los diputados tenían que esperar a que se les llamara por el nombre, después se acercaban a la Mesa con la papeleta en la mano y finalmente la entregaban a Albendea para que éste la introdujera en la urna.

Las colas fueron bastante largas en varios momentos, por lo que algunos de los diputados esperaron a que la cola fuera menor para acercarse a votar. Este fue el caso de la nueva portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, que, pese a estar al final del listado alfabético, fue la última en acercarse a la urna después de que el presidente de la mesa de edad preguntase si quedaba alguien por votar.

Al finalizar todo el proceso, los diputados del Partido Socialista rindieron su primera ovación a Bono como felicitación por el nombramiento.

Finalizada la elección de José Bono como nuevo presidente del Congreso de los Diputados, el Pleno de la Cámara Baja debe proceder a continuación a la elección de los cuatro vicepresidentes de la Mesa.

Los candidatos a estos puestos son la socialista Teresa Cunillera, el diputado de CiU Jordi Jané y los diputados del PP Ana Pastor y Jorge Fernández Díaz. Se da la casualidad de que, de los cuatro, tres son catalanes.