En una entrevista del diario "El Mundo" recogida por Servimedia, Bono reaccionó a las críticas recibidas desde los partidos nacionalistas y señaló que "no debe extrañar que el presidente del Congreso español sienta respeto y afecto por España".

A pesar de estas advertencias, el presidente del Congreso dijo que trabajará para ganarse "la consideración de todos y lograr un aceptable clima de amabilidad y respeto institucional entre los diputados" y prometió que se esforzará más con quien menos se entiende.

Para Bono, es imprescindible que en los grande temas de Estado "se sellen consensos sólidos desde la generosidad", sobre todo entre populares y socialistas.

En este sentido, se mostró esperanzado con la posibilidad de que en esta legislatura PP y PSOE rebajen el tono de la confrontación política y alcancen pactos en los temas de Estado porque "los españoles, voten a quien voten, prefieren el acuerdo a la crispación".

NADA DE GUDARIS

Para el nuevo presidente del Congreso, la "peor noticia" para los etarras sería la unidad de los demócratas en la lucha contra los terroristas y aseguró que ETA "está practicamente derrotada".

Cree que los terrorista de ETA son, hoy por hoy, "simples bandoleros, vulgares maleantes que, además de asesinos, son cobardes y vagos" y a los que nadie reconoce ya "aquella invocada condición de gudaris" (soldados vascos).

Por último, y en lo referente al debate abierto por el abastecimiento de agua a Barcelona desde el rio Ebro, Bono señaló que "el agua es de todos los españoles, especialmente de quien más la necesita, primero para beber y después para regar".