"Mi posición", precisó, "no es coincidente con la de aquellos que a cualquier precio están dispuestos a llegar a La Moncloa. Creo que el país tiene otras necesidades y otros problemas que atender con carácter prioritario".

Bono hizo estas declaraciones a un grupo d periodistas poco antes de comparecer ante la ponencia del Senado que estudia la reforma de la Constitución para convertir la Cámara Alta en un auténtico órgano de representación territorial.

El presidente castellano-manchego fue preguntado por la posibilidad de que Felipe González aborde una reestructuración de su gabinete tras los comicios del 28 de mayo, aunque evitó pronunciarse sobre este extremo.

"Creo conocer algo al presidente del Gobierno y, si yo estuviese en la posición de considerar cnveniente un cambio de ministros, creo que lo más eficaz no sería hacerlo público a los medios de comunicación, sino decírselo al presidente, y ahora les ruego (a los periodistas) que no me pregunten si se lo he dicho".

Sobre la polémica originada por el proyecto de ley del Gobierno, restó importancia a este hecho y subrayó que no se puede convertir una anécdota en categoría. Bono señaló que a esta ley no se le pueden atribuir "cualidades" tales como la de ser una ley de amnistía o punto final y critió a los que han promovido estas interpretaciones.