BONO CONSIDERA "MUY POCO PRUDENTE" LA POSIBLE APROBACION DE UN TRASVASE TAJO-SEGURA
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El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono, declaró hoy, respecto al trasvase de 37 hectómetros cúbicos de agua del Tajo al Segua que tiene previsto estudiar el Consejo de Ministros este viernes, que la decisión se ha tomado de "modo muy poco prudente" y que no le cabe duda de que "ahora la van adornar diciendo que hay agua, que se va a ahorrar, que el Tajo va a llevar menos agua".
Bono dijo, en declaraciones a la Cadena Ser, que el hecho de que se conozca que va a haber trasvase antes de que se reuna la Comisión de Explotación del Tajo-Segura, prevista para mañana, indica que "han puesto el carro antes que los bueyes".
Sgún Bono, "si previamente decidimos trasvasar y luego adornamos y argumentamos nuestras decisiones, al final acabarán dándose cuenta los ciudadanos que en materia de política hidráulica debería quedar para septiembre, porque no se saben bien la materia".
"SACAR AL SANTO"
Para el presidente castellano-manchego, el Gobierno toma la decisión de trasvasar agua desde el Tajo de manera inoportuna, porque "en el pantano de Entrepeñas y Buendía no hay agua, este año todo el mundo lo reconoce. Estamos a punt de que el nivel del agua quede por debajo de las compuertas".
Asimismo, Bono, que dijo haberse enterado a través de la radio de que va a producirse el citado trasvase, aseguró que en la Ejecutiva socialista de hoy va a comunicar su inquietud al presidente del Gobierno, Felipe González.
En tono irónico, el presidente castellano-manchego aseguró que le dirá a González que no es necesario convocar a la Comisión de Explotación y pagar dietas a sus miembros para justificar una decisión que ya han tomdo.
Refiriéndose a las declaraciones del ministro José Borrell, que confiaba en que llueva en un futuro próximo para solucionar el problema de la falta de agua, Bono aseguró que "un Gobierno serio no puede culpar al cielo de que no haya agua y sacar al santo en rogativa. Si hay poca agua, deberíamos guardarla".
Según Bono, este "no es un problema entre Murcia y Castilla-La Mancha. Esta política a lo que nos puede llevar es a que luego no tengamos agua para beber".
(SERVIMEDIA)
01 Ago 1995
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