En una rueda de prensa en la sede federal del PSOE, después de almorzar con el secretario genera, Joaquín Almunia, Bono recordó que José María Aznar se comprometió a llevar la vida política al Parlamento, "pero no dijo a cuál".

"Ha conseguido que la vida política española, incluso la internacional, se centre en el Parlamento vasco", dijo Bono, que arremetió contra las muestras de "debilidad" del Gobierno frente a sus socios parlamentarios.

También consideró una demostración de "fragilidad inadmisible" que los pescadores hayan tenido que negociar directamente con las autoridades de Marruecospara poder faenar, o que la crisis de Gibraltar se trate en ámbitos distintos al del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Asimismo, criticó el ofrecimiento del Parlamento vasco para celebrar en su sede la reunión de la Asamblea Kurda en el exilio, y consideró que refleja "la escasa capacidad del Gobierno de Madrid para representar los intereses de España".

Por todo ello, Bono recomendó al Ejecutivo que se preocupe por la vertebración de España, en lugar de "mirar hacia otro lado", y preocuparse por l aumento de las pensiones aprobado por la Junta de Andalucía. "Como sigamos así, oiremos al señor Aznar hablar vasco en la intimidad", apostilló.

El presidente de Castilla-La Mancha también tuvo críticas para el modelo de financiación autonómica, del que dijo que está "políticamente acabado porque ha acabado con él el mismo que la impuso", en referencia a Jordi Pujol.

TRASPASO DE COMPETENCIAS

Aunque compartió las reticencias a la política territorial del Gobierno lanzadas hoy por Almunia al deir que las comunidades presididas por socialistas están "discriminadas", José Bono aseguró que no hay lugar para el "victimismo" porque cuando Castilla-La Mancha defiende intereses que considera legítimos "solemos ganar".

Durante un almuerzo, Bono manifestó a Almunia la necesidad de que el Ejecutivo traspase a Castilla-La Mancha las competencias en materia educativa y sanitaria, y aseguró que no puede justificarse la negativa a atender esta "justa y legítima" reivindicación.

Asimismo, explicó al ecretario general la "beligerancia" del Gobierno al recurrir ante los tribunales la denominación de "vinos de la tierra de Castilla" para los vinos de Castilla-La Mancha.

Bono acusó a Aznar de "aliarse" con el Gobierno de Castilla y León, gobernada por el popualr Juan José Lucas, lo que consideró una "muestra de hostilidad" hacia los intereses generales de Castilla-La Mancha, que produce más de la mitad de los vinos de España.