BONO ASEGURA QUE QUIEN QUIERA ESTAR EN EL PSOE NO PRECISA ELEGIR ENTRE FELIPE GONZALEZ O ALFONSO GUERRA

- Cree que las auténticas diferencias en el partido están entre los que trabajan y los que no lo hacen

- Dice que está muy satisfecho de haber presentado a Baltasar Garzón a Felipe González

- "Si alguien desea ganar más de lo que se cobra como parlamentario, debe dejar su acta de diputado"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Castilla-La Mancha José Bono, asegura en una entrevista publicada en el último número de la revista "Epoca" que quien quiera estar el el PSOE no precisa de una elección de carácter personal entre Felipe González o Alfonso Guerra. En su opinión, ser socialista es una opción vital que no puede limitarse a un "personalismo reductor".

"En el PSOE", declara Bono, "existía un modelo de unidad que, como no era inmutable, está cambiando. Yo espero que el sentido común impregne a todos en el partido, de manera que los afectos olos desafectos entre dos personas no determinen nuestro futuro político".

Tras señalar que la división entre "guerristas" y "renovadores" es cada vez menos relevante, Bono sostiene que las auténticas diferencias en el partido socialista están entre quienes trabajan y quienes no trabajan, "entre los que actúan con libertad y aquellos a quienes el miedo a equivocarse les hace callar".

En cuanto a sus relaciones con Alfonso Guerra y los motivos que le llevaron a un distaciamiento con el vicesecretaro general socialista, Bono responde: "Los afectos, o son recíprocos, o no son. A mí me gusta cultivarlos siempre. Pero como, modestamente, nunca impongo a mis amigos mis propias convicciones, tampoco soporto que me las impongan ellos a mí. Subordinación y amistad son incompatibles. Quien quiera entender, que entienda".

Bono opina que en el PSOE no sobra nadie, pero tampoco nadie es imprescindible y respecto al próximo congreso confía en que triunfen la unidad y el entendimiento, comofruto de un esfuero de renovación.

Por otro lado, el presidente castellano-manchego se muestra satisfecho de haber presentado al ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón al presidente del Gobierno y destaca que el magistrado se decidió a presentarse en las listas del PSOE movido por una decisión ética, de carácter moral.

No hubo mercadería ni transacción, según Bono, quien pone de relieve que Garzón optó por ser parlamentario de un partido con el que tenía más coincidencias que discrepancias.

NO QUIERE SR MINISTRO

A lo largo de la entrevista, Bono subraya que nunca se ha fijado como objetivo ser ministro y que su deseo es seguir siendo candidato para la reelección en la Presidencia de Castilla-La Mancha.

Sobre la incompatibilidad del cargo de diputado con otras actividades de carácter privado, planteamiento defendido por Bono y rechazado por el portavoz del grupo parlamentario socialista, Carlos Solchaga, el presidente autonómico se reafirma en su tesis de que ningún parlamentario debe compatibiizar su actividad política con cualquier otra remunerada.

"Si alguien desea ganar más de lo que cobra en el Congreso o en el Senado, está en su derecho; pero debe buscar un quehacer distinto y dejar su acta de diputado o de senador para aquellos a quienes con el sueldo de parlamentario les basta", concluye.

Por lo que se refiere al "caso Filesa", el presidente autonómico señala que la presunción de inocencia "no sólo es un derecho de los delincuentes, sino de todos los ciudadanos".

Bono asegra que no puede asumir como definitivo lo que todavía se está investigando judicialmente, pero advierte que la solidaridad interna en el PSOE tiene ciertos límites.

"Y uno de esos límites", puntualiza, "es el que marcan las conductas individuales de carácter corrupto o penalmente ilícito. A partir de ahí, dar un paso más en la solidaridad sería dar un paso en la complicidad".

(SERVIMEDIA)
02 Ago 1993
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