En la rueda de prensa de presentación de esos Presupuestos, Bono precisó que en 2006 se dedicarán 200 millones de euros a esa subida salarial, que afectará a 134.000 militares y que será efectiva desde noviembre.

Serán, en total, 450 millones de euros hasta 2008 para completar un incremento salarial del 25% y que ha sido posible, subrayó, gracias a la "intervención decisiva" del presidente.

Esta subida únicamente tiene dos precedentes, "una se pierde en la Historia y la otra hay que buscarla en otro gobierno socialista".

Esa subida es una reiterada promesa de Bono a las Fuerzas Armadas. Incluso había llegado a vincularla con su cargo. En su visita a las tropas destacadas en Afganistán, el pasado mes de agosto, aseguró que se iría si no era capaz de retribuir adecuadamente la labor de los militares.

El conjunto del presupuesto de Defensa crece 425,7 millones de euros, un 6,1%, sin contar organismos autónomos ni créditos de I+D consignados en Industria, el mayor incremento, aseguró Bono, de los últimos diez años.

Especial hincapié hizo Bono en subrayar que el gasto administrativo de Defensa se reduce un 25% y el central del ministerio apenas crece un 2,5%, lo que permite una subida del gasto realmente operativo de los ejércitos del 17,5%.

Junto a la subida salarial de los militares, los grandes objetivos del ministro son la modernización de los ejércitos y el crecimiento del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para garantizar el cumplimiento de sus funciones, especialmente la lucha contra el terrorismo en su vertiente internacional.

A la modernización se destina el 58% de la inversión total del ministerio, en concreto para cuatro nuevos progrmas que se unen a los doce ya en ejecución. Se trata de 45 helicópteros multipropósito NH-90, 2.600 misiles de corto alcance, una nueva fragata tipo F-100 y cuatro buques de acción marítima.

El presupuesto del CNI crece un 10%, que se une al experimentado el año anterior y permite, en total, un crecimiento del 20%.

Además, Bono destacó la participación de Defensa en la apuesta del Gobierno por la I+D+I con 1.683 millones de euros, un 26,5% más que el año anterior, una inversión que genera, además, empleo estable y cualificado, y que potencia sectores estratégicos como el aeronáutico y el de las comunicaciones.