Bono, durante una comida de ministros de la Alianza Atlántica con representantes siete países que forman parte del llamado "Diálogo Mediterráneo", entre los que está también Israel, señaló que la paz y la libertad deben estar "por encima de cualquier planteamiento con el que se pueda llegar hasta el fanatismo".

El titular de Defensa explicó a la prensa española, con anterioridad al comienzo del encuentro con estos estados mediterráneos, de que su intención no era hablar durante este almuerzo de la crisis de las caricaturas de Mahoma, pero que sí de que el Mediterráneo es un "lugar de encuentro y para el entendimiento", pero que "también ha sido y es un lugar para el conflicto".

Por este motivo, destacó que "sería muy bueno que nos percatáramos de que rezarle a Alá, rezarle a Cristo o no rezarle a nadie no tendría que ser lo determinante y significativo para poder entendernos, para poder llegar a acuerdos".

A este respecto, el ministro añadió que "el fanatismo siempre es malo, y cuando se mezcla con sentimientos profundos y respetables, como son los religiosos, entonces la mezcla puede resultar explosiva", debido a la "espoleta" que suponen estas actitudes extremistas.

La comida en la que Bono trasladó estas ideas estuvieron presentes por parte del foro "Diálogo Mediterráneo" ministros de Egipto, Israel, Jordania, Marruecos, Mauritania, Túnez y Argelia. Este encuentro se produjo en el marco de la reunión que los titulares de Defensa de la OTAN celebran desde ayer jueves en la localidad italiana de Taormina, en Sicilia.