LOS BONITEROS VASCOS SE SIENTEN ENGAÑADOS AL COMPROBAR QUE INSPECTORES COMUNITARIOS NO TIENEN LOS PODERES EXIGIDOS
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La flota vasca de bajura se siente "engañada" al comrobar que no se ha cumplido una de sus exigencias de que los inspectores comunitarios tuvieran mayores potestades en cuanto a la denuncia, multa y posterior traslado a puerto de los barcos que incumpliesen la normativa comunitaria, según señaló el presidente de la cofradía de Fuenterrabía, Esteban Olaizola.
Los pescadores españoles denunciaron ayer la presencia de dos barcos de pabellón británico que faenaban en su mismo caladero con redes de volanta de 6 kilómetros de longitud, cuando lo permitido esde 2'5 kilómetros.
Al ponerlo en conocimiento de la patrullera española "Chilreu", donde se encuentran embarcados inspectores comunitarios, éstos sólo pudieron medir las redes y sacar fotografías porque, a juicio de Olaizola, "a ellos no se les ha comunicado ningún poder".
Por su parte, el barco de inspección del Gobierno vasco, "Hendai", espera instrucciones de Vitoria para hacerse a la mar en cuanto lo soliciten. Por el momento, todos los efectivos de la embarcación se han trasladado a tierra pra realizar labores de control de las importaciones de pescado que se dan, entre otros, a través de la frontera francesa.
En este sentido, el presidente de la cofradía de pescadores de Bermeo, José Manuel Gabancho, denunció la existencia en el país vecino de una partida de 80 toneladas de bonito congelado capturado con volantas y aseguró que, en el momento en que la Administración baje la guardia en las inspecciones a los camiones procedentes de Francia, este pescado de baja calidad podría introducirs en el mercado español.
(SERVIMEDIA)
02 Ago 1994
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