El ministerio atribuye la subida, de un 5,82 por cien, al encarecimiento del butano y el propano en los mercados internacionales en un 24 por ciento en lo que va de noviembre, junto al incremento de los fletes del transporte. Los costes de comercialización se mantuvieron y el dólar se depreció, pero en una medida insuficiente para contrarrestar los dos factores mencionados.

El nuevo pecio de la bombona está aún lejos del máximo de 1.203 pesetas alcanzado en octubre del pasado año, pero también es superior en 137 pesetas a la tarifa fijada en el periodo reciente en que estuvo más barata, del 21 de julio al 31 de julio de 1998.