Según informó a Servimedia, Justo Alonso, de Servicio Municipal de Bomberos, el joven "se encontraba como ido" y respondía con silencio a los ruegos de su madre y otros familiares que desde el interior de la vivienda procuraban que depusiese su actitud, por lo que pasada la medianoche, solicitaron ayuda policial.

Personados en el lugar a instancias de la policía, sobre la una menos cuarto de esta madrugada, los bomberos instalaron un colchón neumático en previsión de que el pequeño decidiese saltar a vacío, mientras otros miembros de la unidad ntraron en la vivienda para conversar con el joven.

El funcionario de bomberos Justo Alonso relató cómo, tras más de más de una hora tratando de que el joven accediese a dialogar, ya que sólo respondía asintiendo o negando con gestos, el muchacho "volvió la cabeza cuando le contamos cómo funciona el parque de bomberos", momento en que "le ofrecimos un refresco y cuando se disponía a recogerlo, los compañeros lo sujetaron del brazo y lo adentraron en la vivienda".

Una vez salvados los apuros, el ciquillo, "que continuaba sin articular palabra", fue trasladado en ambulancia hasta un centro hospitalario de la ciudad, donde permanece ingresado en observación por decisión de los facultativos del hospital, a fin de indagar sobre las causas que que motivaron su comportamiento.