Esta medida, que fue adoptada en el transcurso de una asamblea general celebrada el pasado jueves, afectará a la práctica toalidad de la plantilla, que es de 540 bomberos en toda la región.

La Asamblea de Delegados de Parques, convocante del paro, pretende que las autoridades autonómicas reanuden las conversaciones con los representantes de los trabajadores, que en estos momentos están rotas.

Los bomberos, que mantienen una huelga de celo desde el pasado día 8, reclaman la reducción de las jornadas especiales, para equiparar sus horarios a los de los demás funcionarios de la comunidad.

Además de estas peticiones,solicitan al Gobierno autonómico que aumente la plantilla y las dotaciones de los vehículos.

Según el delegado sindical de CCOO, José Manuel Millán, el número de funcionarios es muy reducido. En su opinión, esto origina que, cuando acuden a algún siniestro, en el parque sólo queden un bombero y un conductor de guardia.

Millán denunció que esta situación se agravará durante las próximas fechas, ya que la plantilla se reducirá una cuarta parte cada mes debido a los turnos de vacaciones.

"Esto" indicó, "unido a los turnos y libranzas de los que trabajen, supondrá una merma de personal muy drástica".