Además, Oxfam Internacional ha paralizado el desarrollo de un programa alimentario del que se iban a beneficiar 25.000 personas, según informó hoy esta ONG.

Por su parte, las organizaciones locales con las que opera Oxfam Internacional en el terreno están trabajando activamente para hacerse cargo de los afectados por el ataque.

El número de heridos ha saturado los servicios sanitarios de Gaza. Todos los hospitales han comunicado que sus recursos para emergencias se han agotado y que pronto carecerán de los recursos básicos.

La ofensiva militar ha causado también graves daños a las infraestructuras de Gaza. Muchas zonas se han quedado sin suministro de agua y de electricidad.

Oxfam Internacional afirmó que la población de Gaza está abocada a una crisis humanitaria, a menos que cese el bombardeo de Israel y el Gobierno de este país permita la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. La portavoz de Intermón Oxfam, Lara Contreras, señaló que "cientos de miles de personas en Gaza dependen de Oxfam Internacional y de otras agencias de ayuda humanitaria para colmar sus necesidades básicas: agua potable, alimentos y servicios sanitarios".

"Gaza ha estado aislada del mundo durante 19 meses y la población se encuentra al límite. Existe un elevado riesgo de entrar en una nueva crisis humanitaria si no termina el bombardeo", indicó.