El Corte Inglés ha sido la cadena de distribución de moda elegida en España para hacer llegar esta iniciativa solidaria promovida por Lauren Bush, embajadora del Programa de Alimentos de Naciones Unidas y responsable última del Proyecto Feed, que ha viajado hasta Madrid para dar a conocer esta iniciativa.

Desde el año 2004, Lauren Bush añade a su carrera como modelo y diseñadora el reto de ser portavoz de honor del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. Como embajadora viajó a ocho países en los que visitó las operaciones que este programa desarrolla. De este interés surgió en 2006 el Proyecto Feed.

Fue entonces cuando, tras reunirse con Ellen Gustafson, responsable de Comunicación del Programa, Lauren Bush decidió diseñar un bolso en beneficio de las operaciones de nutrición llevadas a cado por el Programa de Naciones Unidas en las escuelas.

"Su objetivo es crear conciencia sobre el hambre infantil y conseguir fondos que se destinarán en su totalidad al Programa Escolar de Alimentación Mundial de Naciones Unidas", destacó Lauren Bush en una entrevista a Servimedia.

Según explicó, la idea surgió del deseo de devolverle algo al programa. "Pensé en la idea muy simple de fabricar un bolso reutilizable y ésa sería la manera de darle algo al programa de alimentos en las escuelas".

"ALIMENTAR AL MUNDO"

"Crear buenos productos que alimenten al mundo, ésa es la misión", añadió la responsable de la iniciativa, quien recalcó que, "por cada bolso vendido se alimenta un niño durante un año".

La elección de El Corte Inglés para la venta en exclusiva del bolso estuvo clara desde el principio. Según explicó Ellen Gustafson, responsable de Comunicación del Programa y confundadora junto a Lauren Bush del Proyecto Feed, la idea era llegar al mayor número de gente posible y El Corte Inglés era la mejer opción, también por su implantación en toda España y porque entendió a la perfección el objetivo del proyecto.

"El Corte Inglés pone a la venta el producto y todo lo que se recauda se destina al programa. Cuando vendemos el bolso a El Corte Inglés ya incluímos el precio de la donación. En cada bolsa ya está pagada la donación al programa", añadió.

También se refirió al hecho de que la empresa que decideparticipar en el proyecto debe entender su importancia y lo que supone. "El Corte Inglés no va a ganar dinero cuando vende nuestras bolsas pero sí sabe que es muy importante la conciencia social para la gente".

"Hay veces que los clientes pueden gastar su dinero en causas importantes y por eso tenemos que trabajar con tiendas que entiendan que es más importante vender este bolso y dar la donación al mundo. El Corte Inglés ha entendido su misión y el proyecto", reiteró.

PROGRAMA "EFECTIVO Y MUY POSITIVO"

Sobre la repercusión del proyecto, Lauren Bush recalcó que a medio plazo es un programa "efectivo y muy positivo", que hace no sólo que los niños reciban una parte de comida muy nutritiva, sino que además les incentiva a que acudan a la escuela, cosa que no harían si no tuvieran ese aliciente del alimento.

El mensaje último que Lauren Bush quiso dejar con este proyecto es la demostración de que todo el mundo puede hacer algo para acabar con la pobreza. "Todos podemos aportar algo, incluso acercándose a una tienda y yendo a comprar un bolso", concluyó.

El bolso se inspira en la estética de las bolsas en las que el programa distribuía los alimentos. Se trata de un bolso de arpillera y algodón reversible donde se puede leer "Feed the children of the world" y el número "1", que significa que cada bolso alimenta a un niño en una escuela durante un año.

El bolso "Feed 1 Bag" empezó a venderse en Estados Unidos en el año 2007. En un año consiguieron donaciones para el Programa Mundial de Alimentos que permitieron alimentar a más de 37.500 niños escolarizados durante un año. Ya en 2008, el Proyecto Feed y otros patrocinadores alcanzaron una cifra de más de 4 millones de dólares para el programa.

El bolso se comercializa en diferentes países del mundo y desde septiembre está a la venta en España en exclusiva en El Corte Inglés en los centros de Castellana y Serrano en Madrid, Pintor Sorolla en Valencia, Plaza de Catalunya en Barcelona y Bilbao, a un precio de 45 euros.