Según Alcáraz, "para IU no se trata de un episodio transitorio de inestabilidad específicamente financiera, sino de síntomas de una crisis cada vez más generalizada, que evidencia las contradicciones del desorden económico mundial que viene fraguando de forma paralela a la irrupción del neoliberalismo como ieología dominante".

Asimismo, cree que la economía mundial, que tiene al mercado como único referente, no ha sido capaz de soportar la crisis de la economía japonesa, el desplome de los mercados asiáticos y de sus monedas, la vulnerabilidad de Latinoamérica y la incapacidad internacional para hacer frente a la situación de Rusia.

Por otra parte, reitera su oposición al proyecto de Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), como elemento que tiende a "profundizar el desorden económico mundial", cocentrando el poder en los grandes grupos financieros, al tiempo que considera una irresponsabilidad la actitud del Gobierno español al mantenerse al margen de las críticas generalizadas que dicho proyecto ha suscitado.