Antes se hacía público el crecimiento en un 0,6 por ciento del IPC español en agosto, muy por encima de lo esperado, lo que provocaba una fuerte reacción bajista en la bolsa española, cuyo índice Ibex llegaba a caer cerca de 60 puntos, al tiempo que la deuda pública elevaba su rentabilidad por encima del 11,40 por ciento y el dólar se pagaba a poco más de 127 pesetas.

El dato de inflación echaba por tierra la posibilidad de conseguir el objetivo oficial marcado n 3,5 por ciento por el Gobierno y ponía en duda la capacidad para próximas rebajas del precio del dinero, a no ser que éstas se produzcan en otros países como Alemania.

No es de extrañar entoncer que el Banco de España haya mantenido hoy en el 7,35 por ciento el precio del dinero. La sesión durante la mañana hacía patente los miedos inflacionistas que han ido apareciendo en algunos países europeos y que, por ejemplo, llevaron el lunes al Reino Unido a elevar sus tipos de interés en medio punto, hastael 5,575 por ciento.

Sin embargo, todo cambió en los mercados europeos después de conocerse a las 14,30 horas el crecimiento del 0,3 del IPC en Estados Unidos, un dato algo por debajo de lo esperado y por lo tanto positivo.

Las bolsas, la deuda y las divisas sufrieron un fuerte vaivén. El dólar pasó de pagarse de 1,54 unidades por marco a más de 1,55, al tiempo que el bono a 30 años americano reducía su rentabilidad del 7,79 al 7,53 por ciento en algunos momentos y la bolsa de Nueva York caminabaal alza.

Los expertos destacan los peligros que comportan estos movimientos a cortísimo plazo como demostración de la ausencia casi total de un horizonte claro. "Nadie invierte a largo plazo y la irracionalidad se convierte en característica esencial en los mercados", indicó un operador de divisas.

De este modo, el dólar se pagaba en Madrid, según el cambio base aportado por el Banco de España, a 128,06 pesetas, en niveles similares a los de ayer, aunque en Nueva York llegaba a subir con mucha má fuerza. El marco, por su parte, cotizaba a 83,02 pesetas, desde las 83,14 de la víspera.

La bolsa española fue impulsada por las compras selectivas en algunos valores cotizados en el mercado de Nueva York, como lo demuestra la gran concentración que presentaba el negocio en sociedades como Telefónica, Endesa y Repsol, sin olvidar Iberdrola y Acesa, que era objeto, ésta última, de una fuerte aplicación de 326.000 títulos realizado por BSN.

El índice Ibex, que llegó a situarse esta mañana en 3.119puntos, ha cerrado en 3.227,11, tras una ganancia de 42,42 puntos, lo que pone de manifiesto la alta volatilidad del mercado. El índice de Madrid ha concluído la jornada por encima del 300 por cien, concretamente en el 301,82 por ciento, tras ganar 3,10 puntos.

La negociación alcanzaba los 31.161 millones, de los que 6.200 correspondían a Telefónica, 3.600 a Repsol y 2.700 a Endesa, valores cotizados en Nueva York sobre los que se ha acelerado el arbitraje.