Paralelamente, se produjo una drástica reducción del volumen de contratación puesto que se negociar ontan sólo 15.069 millones de pesetas, casi un 40 por ciento menos que el pasado viernes.

Según los operadores, este brusco descenso de la contratación se debe a la menor actividad extranjera. El índice Ibex cerró la sesión a 3.219,78 puntos después de una bajada de 10,11 puntos.

La peseta finalizó la jornada con una leve depreciación, aunque recuperó terreno dese la apertura. El marco cotizó a 81,21 pesetas frente a las 80,74 del viernes, mientras que el dólar se apreció 13 céntimos al fijar un precio de referencia de 136,28 pesetas.

El franco, así como el resto de monedas del SME, no sufrió ningún tipo de presiones. Así, el Banco de Francia bajó medio punto su tipo de emergencia a 24 horas, hasta el 7,75 por ciento, para suspenderlo a media tarde.

Francia utilizó este tipo de emergencia para defender al franco de los ataques especulativos durante la úlima tormenta monetaria. Asimismo, Dinamarca rebajó en medio punto su tipo de intervención hasta el 10,50 por ciento.

En el mercado interbancario los tipos de interés a un día sufrieron ligeras tensiones en el final de decena, hasta llegar a cruzarse a niveles del 10,80 por ciento. Sin embargo, la inyección de liquidez del Banco de España, a un tipo medio del 10,60 por ciento, relajó estos depósitos.

En el mercado de deuda continuó la tendencia compradora, aunque fueron esta vez los inversores domsticos los más activos. La rentabilidad de las obligaciones a 10 años se situó a niveles del 9,43 por ciento.