De acuerdo con este estudio, "la propiedad accionarial entre las empresas españolas que cotizan en Bolsa está altamente concentrada, de manera que, por ejemplo, los cinco primeros accionistas controlan más del 50 por cien de las acciones en el 80 por cien de los casos".

El estudio añade que las participaciones accionariales cruzadas son frecuentes y tienden a aumentar. "En este sentido, el 45 por cien de las empresas está bajo el control de otras empresas nacionales o extranjeras; os bancos y otras instituciones financieras controlan hasta el 20 por cien de las empresas, mientras que el resto de empresas, con tendencia decreciente en el tiempo, se consideran empresas independientes o bajo control familiar".

Asimismo, "las tomas de control hostiles son prácticamente inexistentes entre las empresas españolas, pero el intercambio de bloques accionarales importantes es frecuente. Entre 1990 y 1993, más de la mitad de las empresa cotizadas se estima que pueden haber cambiado de grup de control".

Por lo que se refiere a los rectores de las empresas, el estudio señala que "el tamaño del consejo de administración supera con creces, en general, la cifra de entre 5 y 10 miembros que algunos autores han propuesto como óptima. Los consejos han sido especialmente numerosos en las empresas bajo control público".