En declaraciones a Servimedia, Fagilde resaltó que "ayer a estas horas la situación estaba mucho peor. Si no mejora, al menos no empeora", añadió.

El embajador relató que la ciudad "está paralizada" y"la gente está en sus casas". "Hay bloqueos, no hay gasolina y no hay transporte", reconoció, pero quiso enviar un mensaje tranquilizador, sobre todo a las familias de los cerca de 1.500 españoles que residen en La Paz, de un total de 3.100 que viven en ese país.

"No poder salir a la calle es una situación preocupante, pero la gente está en sus casas", señaló. "En los próximos días (la situación) tiene que ir a mejor".

Pese a estas dificultades, que hacen que los funcionarios de la legación no pudan acudir a sus puestos, la embajada continúa funcionando con normalidad y "hay un servicio consular que está atendiendo a llamadas, principalmente desde España preguntando por familiares que viven en Bolivia", explicó Fagilde.