Con la nueva reglamentación, los votantes por correo deberán solicitar a la Delegación provincial del Censo, dentro de un plazo que comprende desde la fecha de la convocatoria de los comicios hasta 10 días ante de la votación, un certificado de inscripción en esa delegación.

Un funcionario de Correos será el encargado de dar fe, mediante comprobación de firmas, de que el receptor del certificado es el solicitante. En caso de enfermedad, la solicitud deberá ser hecha por un tercero autorizado notarialmente o por el consulado español respectivo.

La reforma publicada hoy en el periódico oficial incluye nuevas sanciones para los infractores del voto por correo, que serán castigados con penas de arresto mayr y multa de 30.000 a 300.000 pesetas.