Las tres bombas no causaron daños personales entre los fieles que participaban en los oficios religiosos, que fueron desalojados del recinto. Las fuerzas de seguridad mantenían acordonada la catedral a las 13,30 horas.

Dos llamadas anónimas avisaron a Televisión Española enSant Cugat y a Antena-3 Televisión de la instalación de al menos seis explosivos en el recinto donde el próximo 4 de octubre está prevista la boda de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín.

A primeras horas de esta tarde, efectivos de los policía nacional, la guardia urbana y los bomberos permanecían en alerta a las puertas de la catedral, mientras especialistas en desactivación de explosivos efectuaban un "barrido" la catedral en busca de posibles artefactos sin estallar.