Mientras al heredero de la corona española le llega la hora de encontrar a la mujer de su vida, se divierte con sus amigo y, como cualquier joven de su edad, sale de marcha por la noche. Recientemente, según informa la revista "Diez Minutos", estuvo cenando, junto con un grupo de amigos, en un conocido restaurante mejicano de Madrid.

Entre los amigos del príncipe destaca la presencia de una joven sueca de la que don Felipe estuvo pendiente toda la velada, a la que también asistieron la hija mayor de Bertín Osborne, Alejandra, y Verónica, novia de Alvaro Fuster, gran amigo de Felipe de Borbón.

Según "Diez Minutos", as principales candidatas a ocupar el corazón del Príncipe de Asturias son Victoria de Borbón Dos Sicilias, nacida en Madrid hace 21 años; Catalina de Austria, una joven católica de 25 años que, además, es una gran deportista; y Natalie de Prusia. Al parecer, Natalie, prima tercera del Príncipe de Asturias, es una de las candidatas por las que doña Sofía siente mayor predilección. La jovén, de 27 años, es aficionada a la vela.

Por su parte, la revista "Semana" ofrece en su último número un reportaje sbre Victoria de Borbón Dos Sicilias, en el que señala que esta joven de 21 años reúne todas las condiciones exigibles como posible novia del príncipe.

Victoria de Borbón Dos Sicilias es la hija menor de los duques de Calabria. Actualmente cursa sus estudios en Madrid y ha recibido una impecable educación.

CAROLINA DE WALDBURG

Otra candidata a ocupar el corazón del príncipe Felipe es la princesa alemana Carolina de Waldburg, quien, según la revista "Epoca", mantiene un romance desde el pasado veano con el hijo pequeño de los Reyes de España.

Al parecer, el Príncipe de Asturias y Carolina de Waldburg acudieron a una fiesta particular a principios de verano en Marbella, en la que también participaron otros jóvenes representantes de la realeza y de la alta sociedad europea.

Según "Epoca", "los invitados a aquella exclusiva reunión, que por entonces ignoraban la existencia de una relación sentimental en la vida del Príncipe de Asturias, no daban crédito a lo que allí aconteció: la pareja, qe parecía conocerse desde hacía tiempo, se mostró efusiva y cariñosa en todo momento".

Desde entonces, el príncipe Felipe y Carolina de Waldburg han seguido llamándose y viéndose con relativa asiduidad, según el semanario, que asegura haber recibido la información de fuentes de toda solvencia.