El primero de los actos comenzará a las 00,00 horas de mañana y consistirá en una marcha nocturna con antorchas hacia el Fossar de les Moreres. En ese lugar, donde se realizará una ofrenda floral, están enterrados los catalanes que murieron en 1714 durante el asalto de las tropas de Felipe V a la ciudad de Barcelona. "Es un homenaje a los mártires catalanes de 1714", explicaron a Servimedia fuentes del PI.

A las 11 del sábado, el PI tiene prevista una concentración en el Monaserio de Ripoll, ante la tumba de Wilfredo "el Velloso", "padre de la patria catalana, quien trazó las cuatro barras en el escudo de oro con sus cuatro dedos ensangrentados".

Tras este acto, una caravana de unos 200 coches "armados" con banderas catalanas, republicanas e independentistas se dirigirá hasta el Parque de las Chimeneas, en la barcelonesa avenida del Paralelo, donde a las 14 horas se preparará una "butifarrada republicana" acompañada con judías.

MOTIVOS DE LA PROTESTA

Fuentes del PI xplicaron a Servimedia que estos actos republicanos no se han preparado para protestar por el hecho de que "dos personas enamoradas se casen", sino por considerar que se está haciendo una "cuestión política" de la boda.

"Se trata de una boda política, con la que se trata de religar emocionalmente a Cataluña con España", dijeron las mismas fuentes, para quienes no es la primera vez que la Casa Real hace una "cuestión política" de las bodas de sus herederos.

"La primera fue con la boda de la Infant Elena, que se hizo en Sevilla con toda la pompa folclórica y con un aristócrata, y ahora se hace en Barcelona, con un vasco de raíces catalanas y que además juega con el Barça", señalaron.

Asimismo, criticaron que los gastos de la boda de la infanta se paguen con dinero público. "Si se quiere casar que se case, pero que no vaya a costa de los ciudadanos, por muy hija del rey que sea", añadieron.