El dicho popular "De una boda sale otra boda" se hizo realidad, al parecer, en la boda de los duques de Kent, de donde salió la boda de los actuales reyes de España, y de la de los monarcas españoles surgió la de Constantino y Ana María de Grecia.

A la boda han asistido, entre otros, Tatiana de Liectenstein y Catalina de Austria, hijas, respectivamente, de los príncipes soberanos de Liechtenstein y del archiduque Rodolfo de Habsburgo, hermano de Otto. Tatiana de Liechtenstein, según informaciones publicadas en la prensa del corazón, es la candidata ideal para convertirse en la futura reina de España.

Además, están en Sevilla la princesa Vitoria de Borbón dos Sicilias, hija menor del infante Carlos, duque de Calabria; la benjamina de Diana de Francia, Flor de Würtemberg y la única hija del príncie Manuel de Orleans-Braganza, llamada Luisa.

Respecto a los jóvenes herederos, han asistido el príncipe heredero de Noruega, Haakon Magnus, el príncipe Guillermo de Holanda, el príncipe Alberto de Mónaco y el heredero de la corona de Bélgica, el príncipe Felipe.

El príncipe Felipe de Borbón y su hermana, la infanta Cristina, pueden encontrar en la boda de su hermana, doña Elena, a los que podrían ser sus futuros esposos, aunque cupido tendrá que decir su última palabra.