Los hoteleros, según fuentes de la Federación Española de Hoteles, consideran que esta huelga perjudicaría la imagen de España en el extranjero.

"La realidad", señala la federación, "es que, al socaire de peticiones de subidas salariales, que los empresarios están dispuestos a asumir, siempre que se mantengan en los límites razonables que impone la actual situación económica, loque las centrales sindicales pretenden es que no se apliquen determinados aspectos de la Reforma Laboral aprobada por el Parlamento, y que son fundamentales para el correcto funcionamiento de los hoteles, no sólo en Sevilla, sino de toda España".

También afirman que "el respeto que por la Familia Real tiene el sector hotelero español, hace que los estemos dispuestos a sustituir a los trabajadores en todos aquellos serivicios de alojamiento y restauración que los invitados de la Familia Real y los medis de comunicación requieran durante estos días".