Juan Luis Rubio, presidente de esta asociación, manifestó a Servimedia que "un hombre legalmente divorciado tiene todo el derecho a tomar la decisión que crea oportuna con respecto a su nueva pareja".

Sin embargo, Rubio señaló que las circunstancias que han rodeado la celebración de la boda han superado lo que debe ser un acto de estas características. "Creemos que la parafernalia ha sido excesiva y que han convertido en un acto social algo que debe ser un acto de dos personas. Han montado un nmerito tipo infanta", dijo.

Respecto a la airada reacción de la Iglesia ante la boda del vicepresidente del Gobierno, Rubio indicó que corresponde a lo que esta institución ha defendido a lo largo de su historia.

Tras resaltar que "ningún separado en España podría permitirse lo que Cascos se ha permitido", mostró su sorpresa por el cambio de actitud dentro del Partido Popular, que a pesar de defender una postura conservadora ha apoyado esta boda.

No obstante, matizó que "la coalición popularno puede estar ajena al juego de las leyes existentes y tiene que aceptar el divorcio, le guste o no".

El presidente de la Asociación de Padres Separados dijo que esta polémica se habrá disipado en pocos días y declaró sentirse sorprendido por la importancia que los medios de comunicación han concedido al asunto.