Boadella, en una entrevista que hoy publica el diario "Abc", se refiere a que si los socialistas catalanes hubieran llegado al poder en la comunidad en los años ochenta, no se habrían identificado tanto en la oposición con las tesis nacionalistas.

A este respecto, se refiere a que todos los dirigentes del PSC, incluido el ministro José Montilla, están "acomplejados" y "se encuentran en la posición del converso", ya que tienen la idea de que imitando a los nacionalistas son "buenos catalanes" y forman parte de las "grandes familias" de la comunidad.

En cuanto a las razones que le han llevado a firmar el manifiesto en favor de un nuevo partido político, el director catalán se refiere a que lo ha hecho "por razones casi físicas, por desprenderme de la desagradable sensación de claustrofobia y ahogo que siento ante este festival permanente de simbología y de nacionalismo".

"Siento pena hacia mi propio pasado, hacia las esperanzas que de joven tenía depositadas en este territorio, en esta comunidad catalana", señala, al tiempo que añade el tripartito que gobierna Cataluña lo que está haciendo es seguidismo de Jordi Pujol.

NO NEGOCIAR CON ETA

Respecto a qué papel representa el PP en la política catalana, apunta que le parece "surrealista" que el partido de Mariano Rajoy "esté jugando la carta nacionalista". "No es que yo esté cercano a los postulados más derechistas de este partido, pero sí les aplaudiría si levantaran la voz y dijeran 'nosotros no somos nacionalistas'", afirma.

En cuanto a la negociación con ETA, destaca que si él fuera una víctima del terrorismo se opondría a la negociación, puesto que "al terrorismo, sobre todo cuando se le ha dado tantas oportunidades, hay que derrotarlo policialmente". "ETA ha causado mucho dolor, ha distorsionado la política española durante 25 años. Yo sería muy duro con ellos".

Por lo que se refiere a la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, manifiesta que le molesta "enormemente" que el presidente del Gobierno "asuma el personaje de bueno". A este respecto, insiste en que rechaza "esta representación evangélica de la bondad y me parece hipócrita, porque nadie puede ser tan bueno".