El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el secretario general del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui, mantuvieron esta mañana una reunión "larga y cordial" con el representante del BNG, en la que hablaron de las prioridades de la formación nacionalista para los próximos cuatro años.

En primer lugar, explicó Jorquera en rueda de prensa, "el BNG no entendería un doble juego del PSOE consistente en practicar una política de pactos de Estado con el PP y complementarla con el apoyo puntual de las formaciones nacionalistas para garantizarse la gobernabilidad en el día a día".

Los nacionalistas gallegos consideran "positivo" que elPP modifique "sus actitudes de oposición cerril" y se incorpore "al diálogo" con el resto de las fuerzas políticas, pero rechaza que esa etapa de consenso sea monopolizada "en exclusiva" por los dos grandes partidos.

Además, el portavoz del BNG desgranó las cuestiones que bajo su punto de vista debe ser abordadas en esta legislatura. En primer lugar, abogó por que Galicia siga "avanzando en autogobierno", completando el traspaso de competencias reconocidas que aún no han sido transferidas.

Los nacionalistas gallegos pretenden la delegación de competencias nuevas, como las de tráfico y seguridad vial, que van a reclamar con la aprobación de una ley orgánica en el Parlamento gallego, que deberá ser refrendada por las Cortes Generales.

Piden garantías de un ritmo inversor que permita mejorar las infraestructuras y remover cualquier obstáculo que pueda poner freno a la actividad productiva en Galicia.

En último lugar, aunque con gran énfasis, Jorquera pidió una reforma "inmediata y urgente" del voto de los residentes ausentes, puesto que ahora hay más de 300.000 personas, un 10 por ciento del censo, que no han nacido en Galicia ni han vivido nunca allí y que votan tras adquir la nacionalidad española por ser descendientes de emigrantes.

Jorquera insistió en que esa reforma debe garantizar que el voto sea libre, directo y secreto, que se realice en urnas y que excluya del derecho de voto a aquellas personas que no nacieron ni vivieron nunca en Galicia.

La posibilidad de que el BNG se convierta en "un socio de referencia" para el PSOE en esta legislatura depende de la "sensibilidad" que demuestre el candidato socialista hacia estas reclamaciones en su discurso de investidura.

En todo caso, el BNG sólo baraja votar a favor o abstenerse en esa votación, puesto que para dar el "no" a Zapatero, éste tendría que hacer un discurso abiertamente "hostil", que los nacionalistas gallegos no esperan.

En todo caso, dijo Jorquera, "lo previsible es que no haya ningún acuerdo cerrado antes de la investidura", y por tanto, el BNG se centrará en valorar "los gestos y la disponibilidad del señor Zapatero" a atender sus reclamaciones.

Sin ningún acuerdo cerrado, BNG y PSOE han acordado mantener otros contactos, que por el momento no tienen fecha concreta y que podrían ser telefónicos.

Jorquera aseguró no haber visto a los representantes del PSOE preocupados y explicó que "está trabajando sin prisas, explorando los escenarios posibles pero sin pretender precipitarse a lograr acuerdos antes de la investidura".