La iniciativa del BNG propone además el impulso, dentro de la Organización Mundial del Comercio (OCM), de una regulación de los derechos de propiedad intelectual en la que prime el interés primordial dela salud y del acceso universal a medicamentos y tratamientos eficaces.

En su exposición de motivos, el BNG denuncia que el acceso a algunos medicamentos para tratar el sida y otras enfermedades como la tuberculosis, la neumonía o la diarrea se ve impedido por una regulación de las patentes sobre los medicamentos, apoyada por EEUU en el seno de a OMC, que les permite a los laboratorios farmaceúticos explotarlas durante 20 años.

En su opinión, las consecuencias de esta regulación son claramente inustas puesto que el precio de los medicamentos para el tratamiento de estas enfermedades resulta, debido a su precio, inaccesible para gran parte de la población mundial.

El BNG explica que, por esta razón, diversos estados han comenzado a elaborar medicamentos contra el sida y otras enfermedades infecciosas con genéricos, a pesar de verse, como el caso de Sudáfrica, expuestos a demandas de las multinacionales farmacéuticas.