BNG Y POE DEFIENDEN LA MODERNIZACION DE LAS COSTUMBRES CON VALOR DE LEY PARA ESTABLECER UN DERECHO CIVIL GALLEGO MODERNO
- Acusan al PP de querer mantener inamovibles preceptos impuestos hace siglos por nobles y caciques
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El Parlamento gallego afronta desde hoy un nuevo intento para impulsar una ley que recopile y actualice el derecho civil gallego, compuesto por costumbres con valor de ley vigentes desde hace siglos.
Los diferentes grupos están repesentados en una ponencia conjunta en la que parece muy difícil alcanzar un consenso, dado que hay 160 enmiendas presentadas y el grupo que apoya al gobierno (PP) y la oposición (PSOE y BNG) defienden posturas distantes.
El Bloque defenderá en los trámites de ponencia (que comenzó hoy) y comisión un total de 89 enmiendas, frente a 47 del Grupo Socialista y 24 del Grupo Popular.
Bloque Nacionalista Galego (BNG) y PSOE desean una ley que recoja el derecho civil gallego adaptándolo y corrigiendo aspctos medievales aún vigentes. El PP, en cambio, quiere mantener la costumbre como fuente fundamental del derecho propio de Galicia, según la oposición. Hoy se designó formalmente la ponencia que intentará acercar posturas entre los grupos.
El Bloque estima demasiado parcial el texto existente, que es fruto de una teórica fusión entre propuestas elaboradas por dos grupos de magistrados encabezados por Pablo Sande y José Antonio García Caridad. Para el BNG, el texto se ciñe casi en exclusiva a la propueta procedente del Consello da Cultura Galega y abanderada por el magistrado José Antonio García Caridad, desde hace poco integrado en el Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP.
En opinión de Alberte Rodríguez Feixoo, el texto defendido por el PP apuesta por mantener la costumbre por encima de la ley, algo que el BNG rechaza. "Para recopilar costumbres no hace falta un Parlamento", declaró a Servimedia Rodríguez, que defendió la necesidad de rectificar lo que en el pasado estuviera mal: El poder legislativo es para legislar y no para recopilar".
Según Rodríguez Feixoo, es preciso "rectificar errores del pasado o poner fin a injusticias de costumbres que en su día fueron impuestas por los nobles, los poderosos y los caciques".
El portavoz del Bloque consideró inaceptable la postura del PP al defender como intocable la propuesta elevada al Parlamento por García Caridad. Para los nacionalistas, se busca perpetuar costumbres implantadas hace siglos por los nobles, y se hace con arguentos contrarios a modificar algo que lleva siglos vigente.
Aparte de las divergencias sobre las propias fuentes del derecho, aspecto en el que el PSdeG-PSOE está con el BNG, a favor de que la ley prime sobre la costumbre, y contra el PP, los dos partidos de la oposición coinciden a la hora de dictaminar que algunas figuras recogidas en la proposición de ley son mera arqueología sin virtualidad real alguna, y citan como ejemplo lo referido a la regulación del molino de herederos.
Alberte Rodrígue Feixoo reconoció que la actual es la tercera vez que se intenta convertir en ley el derecho civil gallego, y se mostró crítico por entender que la corriente jurídica abanderada por García Caridad ha rehusado cualquier intento de consenso con la postura progresista de los magistrados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia Pablo Sande y Daniel García Ramos. El diputado del BNG dijo a Servimedia que la ponencia conjunta convocó a los impulsores de las dos propuestas y los del grupo de García Caridad se egaron a acudir a una reunión con la otra parte.
El portavoz del PSdeG-PSOE, Antonio Carro, también reconoció a Servimedia que las diferencias con el PP son de principio, sobre las fuentes de un derecho propio y sustancial de Galicia que debe ser fruto de codificar las costumbres que han regido durante siglos, sobre todo en el medio rural.
Según Antonio Carro, en el debate choca la postura conservadora del PP, que quiere mantener la costumbre anclada en el pasado, con la visión progresista de la posición. Carro también criticó la postura del PP por empeñarse en mantener en la futura ley instituciones que ni siquiera están vigentes en el medio rural. "O hacemos un derecho vivo o esto nacerá muerto", declaró.
Los portavoces de los grupos de la oposición sí reconocieron la existencia de posturas más cercanas con el PP en aspectos fundamentales del futuro derecho civil de Galicia, como lo referido a arrendamientos rústicos o parcerías.
(SERVIMEDIA)
29 Nov 1994
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