En su propuesta, que irá a la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, el BNG insiste en la necesidad de derogar todas aquellas disposicines que sancionan el consumo y la producción para el autoconsumo,fortalecer la lucha contra el tráfico ilegal de drogas.

El diputado nacionalista gallego Carlos Aymerich considera evidentes "las consecuencias negativas, tanto a nivel individual como social, de las políticas prohibicionistas: incremento de la criminalidad y de la población reclusa o, por ejemplo, la militarización de amplias zonas del planeta con la excusa de la lucha contra la droga".

Por ello, el autor de la iniciativa reclama "incrementar el presupuesto destinado al tratamiento de los drogoependientes", eliminar las citadas sanciones, aumentar la oferta de centros alternativos a la prisión e integrar la sanidad penitenciaria en la red sanitaria pública.

El BNG anima al Gobierno a iniciar, con todos los sectores implicados, un debate que evalúe las consecuencias de esta política prohibicionista y aborde la revisión del marco jurídico internacional relativo a las drogas y la valoración de políticas alternativas.

En este sentido, propugna la producción y comercio controlado por las auoridades públicas, con una clasificación de las distintas sustancias en función de sus efectos.