En declaraciones a Servimedia, Rodríguez aseguró que respeta la decisión judicial de suspender la actividad pública de la formación ilegalizada, "como respetamos, aunque no podemos compartir, porque no estamos de acuerdo, la Ley de Partidos".

Concluyó que lo que se consigue con esta aplicación de la ley es "anular derechos fundamentales como el de reunión y expresión", lo que no facilita el avance en el proceso hacia la paz en el País Vasco.