Así lo entiende la responsable de prensa del BNG y concejala en la capital gallega, Encarna Otero, que hoy presentó un plan alternativo, en cuya ejecución deberían implicarse, además del gobierno local, la Xunta, el Gobierno central, la Unesco e incluso el Banco Europeo.

Encarna Otero estimó imprescindible la peatonalización del casco histórico, proceso iniciado dsde el actual gobierno municipal que, sin embargo, dio marcha atrás ante las protestas de los comerciantes.

A juicio del BNG, para convertir el casco histórico compostelano en un centro dinámico en actividades económmicas diversas y habitado, hace falta también contar con aparcamientos subterráneos subvencionados, líneas de microbuses, y ayudas importantes para la rehabilitación de viviendas, que en buena medida están en estos momentos abandonadas.

En opinión de Otero, lo fundamental es lograr qu el casco histórico de Compostela no sea "una reliquia museística", sino que vuelva a estar completamente habitado.