Jorquera manifestó su "disposición" al diálogo con el Gobierno para tratar de aunar posturas en relación a la crisis, tal y como pide el Ejecutivo en su comunicación al Congreso de los Diputados para la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación.

No obstante, advirtió que el consenso es "difícil", dado que el PP sigue "obediente las recetas dogmáticas del neoliberalismo" y sus propuestas son incompatibles con los postulados de la izquierda.

Al contrario de lo que defiende el PP, Jorquera apuesta por mantener el gasto público y la cobertura social, incluso a costa de incurrir en déficit, y rechazó la idea de que es necesario rebajar impuestos, que defienden los populares.

El BNG sí cree necesaria una reforma fiscal, pero no para rebajar la presión impositiva, ya de por sí una de las más bajas de Europa, sino para "redistribuirla mejor" y hacer que de los impuestos un instrumento de reparto de la riqueza.

Planteará además al Ejecutivo el cumplimiento de los asuntos pendientes en la "carpeta gallega" y le pedirán que durante la presidencia española de la UE en 2010, se eliminen las limitaciones que afectan a sectores como el naval o el lácteo, que perjudican a Galicia.